Pantocrator
Los románicos no pintaban en favor del realismo precisamente.
Anónimo
1123-A-
Dios era el centro de todos aquellos fieles cuya conducta estaba totalmente influída por la vida después de la muerte. El cielo, el infierno, el purgatorio, el castigo al pecador y el premio al justo llegaron al punto de obsesionar.
El Cristo Pantocrator se ha convertido actualmente en un icono, una imagen simbólica de la Edad Media que apreciamos por el misterio y la belleza que desprende. Aun así, hay que entender que aquel campesino del siglo XI (completamente analfabeto, claro está) cuya vida se resumía a trabajar el campo, veía una imagen de este tipo pintada en el ábside de la iglesia de su pueblo y su reacción natural era puro terror.
Los colores son planos, irreales y estridentes. Los artistas románicos no pintaban en favor del realismo ya que la religiosidad de entonces no contemplaba un Dios humano cercano a la vida cotidiana, sino a Cristo entronizado, venciendo sobre la vida y la muerte, una especie de aparición mística capaz de abarcar todo lo abarcable.
El óvalo o mandorla que rodea a Cristo simboliza las puertas del cielo abriéndose (tal y como narraba el Apocalipsis), esa vía de conexión entre el mundo celestial y terrenal. En ella se encuentra el Todopoderoso bendiciendo con la mano derecha. También se ha relacionado esta forma con los genitales femeninos (de donde todo viene). Aun así no podemos afirmar nada ya que todavía quedan muchos enigmas que el románico nos dejó, sigamos desvelándolos.
-Ω-