Pelvis con distancia
«Rellenar el espacio de modo hermoso. Eso es lo que el arte significa para mí»
Además de sus sugerentes flores, Georgia O’Keeffe pintaba también unos no menos sugerentes huesos.
La artista manipuló radicamente la perspectiva y la escala con estos esqueletos, y nos muestra esos fuertes pero elegantes contornos del hueso, que ejemplifican su genio para captar las formas esenciales de la naturaleza.
Una pelvis enorme en primer plano se eleva majestuosamente en el surrealista paisaje de su nuevo hogar. A lo lejos, una cordillera define una línea del horizonte baja. Hueso y paisaje se hacen uno.
Además lo consigue con su característico estilo cargado de erotismo sugerente, que como sabemos es fruto quizás de que la artista pintaba siempre desnuda.
O’Keeffe escribió sobre su serie de huesos: «Es el tipo de cosas que me hacen sentir que voy hacia el espacio – de una manera que me gusta – y eso me asusta un poco porque es tan diferente a lo que los demás están haciendo…»
Efectivamente, aunque sus cuadros de osamentas con paisajes áridos nos recuerdan a gentes como Dalí, en los Estados Unidos la artista era la única que hacía cosas como esa.