Jardinería
Tradición vanguardista rusa.
El verano de 1908 Gontcharova lo pasó de maravilla en la casa familiar del distrito de Kaluga. Fue, según ella, una de sus épocas más felices y su estilo cambió una vez más, radicalizándose en cuanto a innovación y a la vez abrazando la tradición.
Gontcharova empezó a pintar escenas de campesinos trabajando y se ve que se dejó influir por las artes populares y los iconos religiosos de su Rusia natal. Después de todo Natalia había crecido en el campo.
Jardinería muestra un gran esquematismo y estilización, combinando conceptos de Oriente y Occidente. Por ejemplo los pliegues de la ropa de las mujeres recuerdan el tratamiento de las cortinas en la pintura de iconos, mientras que las plantas se parecen a los pintados por Henri Rousseau y los facetados que aparecen por toda la composición recuerdan a los enfoques innovadores que estaba explorando esos años Picasso.
Goncharova fue una de las primeras mujeres artistas que destacaron en las vanguardias. En Rusia se la veneraba por exploradora y prolífica (en su exposición moscovita en 1913 mostró más de 800 de sus obras). También por vivir a su manera, soltera y «arrejuntada», vistiendo pantalones (algo inaudito para las mujeres en ese momento) o ropa de campesina, y formando parte esencial de la abrumadora escena artística pre-revolución.