La bacanal de los andrios
¡Que corra el vino!
La bacanal de los andrios es un óleo sobre lienzo que el tercer duque de Ferrara, Alfonso I d’Este, encargó en 1519 a Tiziano para decorar el Camerino de alabastro, en su castillo ducal, junto con otras importantes obras de la escuela veneciana.
La obra, que fue realizada entre 1523 y 1526, muestra una bacanal, fiesta celebrada en honor del dios del vino, Baco, en la isla de Andros. En esta alegre escena, los personajes bailan, beben vino y conversan animadamente. Algunos están vestidos, otros están desnudos. A la izquierda, unos sátiros y bacantes beben y sirven vino. En la parte inferior, la partitura de un canon de Adrien Willaert reza: «Quien bebe y no vuelve a beber, no sabe lo que es beber».
Para la representación de las figuras, Tiziano se inspiró en fuentes clásicas y contemporáneas. Por ejemplo, el desnudo femenino del ángulo inferior derecho de la obra bebe de la Ariadna del Vaticano, personaje mitológico relacionado con Baco, y podría representar a Violante, mujer que frecuentaba el pintor en la época de la realización de la tela. Por otro lado, el personaje masculino desnudo que escancia vino a la izquierda se inspira en el Galo herido, una escultura helenística hallada en Roma unos diez años antes de que Tiziano elaborara esta pintura. La influencia de Miguel Ángel se aprecia en la corporeidad que muestran las figuras masculinas.
Tanto el tema como la composición general remiten a El festín de los dioses, de Giovanni Bellini, si bien la obra de Tiziano muestra un mayor movimiento gracias a la línea diagonal que transcurre desde la esquina inferior izquierda, hasta alcanzar la figura del anciano que duerme la borrachera en la parte superior de la derecha. Este dinamismo se corresponde con la alegría y la sensualidad que acompañan al consumo de vino.
Ay, cómo se echa de menos una buena fiesta…