La batalla de San Romano II
Ajedrez en movimiento.
Este es el panel central de las tres pinturas que representan la batalla entre Florencia contra Siena (ya habíamos visto el primer panel hace tiempo). En este combate, los florentinos resistieron durante horas los envites de un ejército muy superior, pero al final consiguieron la victoria.
Paolo Ucello, además de conmemorar esta victoria de la gente que le pagaba, tenía una intención muy clara: mostrar su dominio de la perspectiva. Y es evidente que lo consigue. La escena rezuma profundidad, ritmo y dinamismo, sobre todo gracias a esas lanzas disparando diagonales a diestro y siniestro.
También hay un fuerte dramatismo, con esos soldados amontonados y esos caballos retorciéndose en el suelo, dando coces y creando todo tipo de escorzos, que en esa época supusieron toda una revolución en la pintura.
El cuadro es como una partida de ajedrez en movimiento. La batalla es de lo más épico y casi roza la fantasía. Más que en un cuadro histórico, estamos ante una escena mágica, como en una de esas viejas historias de aventuras caballerescas.
Observad esas liebres volando por los aires, ese uso de colores y luces irreales. Es casi un sueño.
Ucello traspasa la Edad Media y a partir de entonces el arte no volvería a ser lo mismo.