La bebedora de absenta
Los ojos alucinados.
Léon Spilliaert, un pintor belga que recuerda con sus obras a artistas de la talla de Edvard Munch por sus trazos simples y limpios, o al mítico Odilon Redon de quién compartía su gusto por temas fantasiosos y a su vez muy humanos. Influenciado también por el escritor Edgar Allan Poe, su imaginario mundo de relatos crudos se puede apreciar en sus obras.
Centrándonos en esta fiel representación de una presunta bebedora de absenta como su nombre lo indica, hace un especial trabajo mostrando los efectos de la misma, conocida como la «La bebida maldita» capaz de provocarte alucinaciones. Se dice que incluso pintores como Pablo Picasso, Edgar Degas o Vincent Van Gogh hicieron uso de sus efectos con fines creativos… o quizás pudieron tener motivos más recreativos.
El estado perturbado de la modelo quizás pueda deberse a que el éxtasis se ha acabado ya y tiene entonces que afrontar la realidad tal y como es, sin ninguna «bebida mágica» o «un hada verde» dispuesta a rescatarle. En un caso de mayor introspección tenemos la obra de Degas con su famosa La Absenta así como Mujer bebiendo Absenta de Picasso, que muestran mujeres contemplado la nada, envueltas en sí mismas y posiblemente cuestionando sus decisiones que las hicieron llegar a ese estado.
Sus obras, aunque tratan del mismo tema, sus enfoques difieren, pues la visión de Spilliaert nos muestra a nosotros, los espectadores, como tales salvadores que, a gritos silenciosos, con sus ojos penetrándonos capaces de transmitirnos el mensaje sin emitir ningún sonido.
Destaca su vestimenta bien arreglada frente al estado tan deplorable en que se encuentra, demostrando una vez más que no importa cuánto se intenta ocultar la realidad, esta siempre se puede reflejar en nuestros ojos.