La biblioteca
Absortos en la lectura.
Jacob Lawrence tuvo que aprender en bibliotecas la historia de su pueblo, porque en los institutos no había una asignatura de historia afroamericana. Otro ejemplo más de injusticia sobre los negros en los Estados Unidos.
Lawrence retrata aquí la biblioteca de la calle 135 en Nueva York, ahora el Centro Schomburg para la Investigación de la Cultura Negra. En este mítico lugar se inauguró en 1925 la primera colección de importancia en los USA sobre historia, literatura y arte afroamericano.
Como podemos ver, todo tipo de figuras habitan este lugar de sabiduría y autoconocimiento sobre la herencia del pueblo negro, un lugar dinámico y colorido, lleno de ritmo. No en vano estamos en Harlem. Es casi abstracción. Jacob Lawrence hace uso de los tres colores primarios— y por supuesto el negro, y también algún verde— para tratar de plasmar a toda esa gente absorta en la lectura. Gente muy estilizada y angular, típica de la obra de Lawrence, considerado unánimemente el artista negro más importante de los USA.
Durante la década de 1960, algo empezó a cambiar en los Estados Unidos. Los negros, hasta ahora apenas ciudadanos, empezaron a tomar consciencia de sus derechos y se desarrolla de forma imparable el Orgullo Negro, todo en parte gracias a artistas como Jacob Lawrence, que aquí representa a la perfección un concepto fundamental para el avance de los derechos y la dignidad como es el aprendizaje comunitario.