
La calle
Paisajes de lo más inquietante.
El conde Balthassar Klossovski de Rola, conocido por todos los surrealistas como Balthus, fue conocido —y criticado— por sus sórdidos cuadros de adolescentes en poses muy inapropiadas. Pero también pintó las calles de París, y también son paisajes de lo más inquietante.
Balthus cuenta algo en esta escena, y lo cuenta casi como si fuera un sueño, o una pesadilla. Todos esos personajes tan distintos se reúnen en la rue Bourbon-le-Château y parecen congelados en el espacio y en el tiempo. Y todos, o bien ignoran, o bien ven normal esa especie de agresión sexual que ocurre a la izquierda. Si fuera de hoy, la pintura quizás sería una buena metáfora de cómo la violencia sexual está normalizada en la sociedad. Pero es de 1933. Conociendo a los surrealistas, quizás sólo está explorando los tabús sexuales de una sociedad burguesa europea que a puertas de la Segunda Guerra Mundial no se entera que está a punto de entrar en la boca del lobo.
La gente juega, pasea y trabaja mientras algo terrible sucede a plena luz del día.
Otra cosa de Balthus es que era un gran experto en historia del arte. Sabía del arte renacentista y traslada un poco de eso aquí, sobre todo la perspectiva y arquitecturas de Piero della Francesca. También se inspiró en las ilustraciones de John Tenniel para Alicia en el país de las maravillas, y hay quien ve a Alicia siendo violentada por ese tío.
Por supuesto, al ver este cuadro urbano, también es inevitable pensar también en la Neue Sachlichkeit, e inlcuso en la pintura metafísica al mezclar la calma con el peligro, el sueño con la vigilia, el misterio con lo cotidiano.