La chica del ojo morado

Pongámonos cursis por un momento, hoy es el día.

Después de todo estamos vivos para ver este 2021 y seguir disfrutando del arte y de la vida. Y es que a veces, pese a las adversidades, tanto el arte y como la vida te hacen cosquillas y no te queda otra opción que sonreír, aún después de haber recibido una paliza.

Te han dejado un ojo iridiscentemente morado, te has metido en problemas, estás en el despacho del director otra vez… pero si lo pensamos, la cosa es para sonreír y pensar en la próxima travesura. En la vida hay que recibir alguna paliza, literal o figurativamente. Que se lo digan a los habitantes de ese pasado 2020… pero quizás las hostias merezcan la pena si nos queda una sonrisa triunfal como la de esta chica. Y quizás haya que lucir el ojo morado como un trofeo. Acabará desapareciendo el hematoma, pero nos quedará esa sonrisa.

Un artista minucioso como una máquina (deslumbra con tanto detalle y virtuosismo) pero extremadamente humano. Habrá quien lo critique por demasiado optimista, ingenuo, hasta cursi… es evidente que así era Rockwell, pero una vez más nos hace cosquillas con su arte de alta calidad.