La condesa de Vilches
Retrato de una dama decimonónica.
Esta señora tan coqueta es Amalia de Llano y Dotres, AKA la condesa de Vilches (1821–1874), al parecer una de las mujeres más cool del Madrid de la época de Isabel II.
La aristócrata era una tía culta y dinámica, que participó activamente en la vida cultural de mediados del XIX y siempre se la veía rodeada de intelectuales, actores, músicos y pintores, entre los que estaba a todas horas su amigo Federico de Madrazo.
Aquí la pinta a los treinta y dos años, y es evidente la simpatía que sentía por la retratada. Eso lo sabemos también porque sólo le cobró la mitad de sus honorarios habituales, 4.000 reales. En la época, para situarnos, un jornalero cobraba unos nueve reales al día. Nos podemos hacer así una idea de lo top que era Madrazo como pintor.
No podemos dar fe de como era Amalia en realidad, pero a juzgar por cómo la retrata Madrazo, vemos a una mujer guapa, sonriente, inteligente y carismática. Y elegante, claro. Elegante al estilo francés, al parecer muy distinto de la elegancia española. Muy sutil, la señora.
Un retrato que casi podemos calificar de sensual, por que vemos a una dama en pose informal, sujetando un abanico como quien no quiere la cosa, mirándonos fijamente y rozando con gracilidad su mano en el mentón.