La duquesa de Alba de negro
La musa de Goya.
Según afirman unánimemente todas las fuentes de la época, Cayetana era una de las mujeres más hermosas de España. Juzgad vosotros mismos.
La decimotercera duquesa de Alba, María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo (1762–1802) acababa de enviudar y Goya la representa de luto, con un traje de maja color negro. Sabido es que, además de con los mejores vestidos traídos de Francia, la duquesa se mostraba muy a menudo como una mujer del pueblo. No desentonaba en ninguno de los dos ambientes. No solo era hermosa… era despampanante, tanto por su físico como por su actitud vital. Era cool. Se dice que tras enviudar, o quizás antes, era habitual verla alternando con toreros y otras gentes de baja estofa, provocando numerosos escándalos. La mismísima Ava Gardner la encarnaría siglos después en una película de Hollywood… Poco más podemos decir.
Goya, también amante de la alta y baja cultura por igual, pese a estar casado con su Pepa, quedó cautivado por su carismática presencia y la pinta bajo ese cielo plomizo.
Con un rostro altivo, Cayetana señala aquí al suelo con su dedo. «Solo Goya» aparece escrito en la arena, y así firma el maestro, o quizás marca su territorio. La rumorología popular les atribuía al pintor y a la modelo un romance que es muy posible que ocurriera, aunque no está documentado.
Pero si el artista y la aristócrata no fueron amantes, no hay duda de que Cayetana sí ejerció de musa, y quedaron varios retratos oficiales y oficiosos de la duquesa, y otros muchos de mujeres que se le parecen bastante.
Esta y otras obras, además de jugosos detalles sobre este supuesto romance, son explicados en mi libro «Francisco de Goya: El tiempo también pinta»?.
Si os gusta HA! y os gusta Goya, es más que probable que os guste este libro que podéis adquirir aquí.
¡Os lo llevan a casa!¡Gracias!
Miguel Calvo Santos