Duelo a garrotazos
El padre del arte moderno se adelanta un siglo a la historia del arte otra vez.
Una de las famosas Pinturas negras de Goya.
Enterrados hasta las rodillas, dos españoles arreglan sus asuntos a hostia limpia en un paraje desolado. Uno a la izquierda, otro a la derecha.
Conociendo la historia de este país, y quisiera o no el artista, es un evidente símbolo de la lucha fraticida que asoló España desde siglos atrás. En la época que pintó esta obra, los dos bandos eran liberales vs.absolutistas. Más tarde irán cambiando de nombres.
Analizando artísticamente la obra, comprobamos lo adelantado que estaba este tipo a su tiempo. No sólo es puro expresionismo. Además el artista llega a hallazgos del futuro como descentrar la composición pasándose por el forro todos los cánones academicistas y neoclásicos. Una composición orgánica basada en las líneas de fuerza y del movimiento y no tanto en la posición de las figuras. Esto es algo que arrasaría en la pintura romántica, muy de mandar a la mierda todo lo académico.
Además con esa pincelada suelta, anunciando el impresionismo, y con muy poca pintura en las zonas menos figurativas (llegando casi al informalismo en algún trozo).