La pérdida de la virginidad
La obra es también conocida como "El despertar de la primavera".
Gauguin se interesó mucho por el simbolismo en los alternativos 90’s, justo antes de partir al exótico Tahití.
Lo que vemos aquí es puro simbolismo: un paisaje bretón con una joven desnuda acostada. Tras ella, un zorro (símbolo hindú de la lujuria) posa las patas en sus senos, y al fondo una procesión de la boda en trajes bretones se acerca al desnudo.
Además una flor de punta roja hace referencia a la defloración reciente de la chica.
Por si había alguna duda sobre de qué va este cuadro, el título nos lo deja muy claro: “La pérdida de la virginidad (el despertar de la primavera)”.
Lo cierto es que esta explícita alegoría simbolista está basada en la vida real de Paul Gauguin. La mujer retratada es Juliette Huet, una costurera parisina amante del pintor a la que este dejó embarazada. El artista cabronazo se fue a Tahití unos meses después, antes de que naciese su hija Germaine.
Sabiendo todo esto, queda claro quién es el zorro símbolo de la lujuria y la perversidad…
Dejando de lado su reprochable comportamiento, la obra es una absoluta delicia. Todo encaja. Paisaje y figura parecen uno, en parte al ser construidos ambos en horizontal por el artista. Todo forma parte de una expléndida naturaleza virgen.
Bueno… Ya no tan virgen.