La yegua del amigo Pedro
Otra fábula de La Fontaine.
Este cuadro no es lo que parece. En realidad es una fábula moralizante sobre el matrimonio, la ambición y la estupidez humana. Sobre lo fácil que puede ser embaucar a una pareja de imbéciles.
Subleyras ya adaptó en otros lienzos alguna que otra fábula de su paisano La Fontaine, a poder ser un poco subida de tono para estimular los sentidos, y este es uno de los ejemplos más eróticos.
La fábula que nos muestra aquí es La Jument du Compère Pierre, y se inspira en el Decameron de Boccaccio. Nos cuenta la historia de un cura embaucador que hace creer a un matrimonio de tontos que puede transformar a su yegua en mujer cuando le plazca. La esposa, muy inteligentemente, le pide que haga lo mismo con ella para así poder ayudar a su marido en sus duros trabajos y así ganar el doble.
El cura, que no puede creer lo que está oyendo de ese par de cortos, se dispone entonces a hacer la transformación delante del marido, y diciéndole que no digan ni una palabra en todo el proceso o el sortilegio no tendrá efecto, desnuda a la mujer y la coloca a cuatro patas como una yegua para ir cambiando parte por parte.
Primero los cabellos en crines, después lo brazos en patas, las manos en pezuñas, las tetas en el pecho del animal… El cura le va tocando todo el cuerpo y cuando al fin llega el turno de ponerle la «cola» que le falta, el cura se saca su miembro para «pegárselo». Ahí es cuando el marido protesta, diciendo que se la está pegando un poco baja, y estropea todo el «encantamiento». La mujer, que más tonta no podía ser, muy enfadada le echa una bronca monumental al idiota de su marido.