Las etapas de la vida
El pintor romántico, ya anciano, se empieza a oler su muerte.
“Las etapas de la vida” fue pintado unos cinco años antes de la muerte del artista alemán que abrió las puertas del romanticismo en su país.
Este cuadro, como otras muchas obras de Friedrich, es una reflexión sobre su propia mortalidad y la transitoriedad de la vida.
Vemos una playa en un atardecer de verano y al típico personaje de espaldas del autor (ya explicamos aquí las posibles razones de que los personajes de Friedrich nos dieran tanto el culo). El tío va andando hacia lo que parece una familia.
Pero el título del cuadro nos da la clave alegórica: esas personas de la orilla representan los tres momentos en la vida: infancia, juventud y vejez (la mediana edad ya sabemos donde incluirla…). Las cinco figuras se hacen eco de cinco barcos, cada uno a una distancia distinta de la costa, aludiendo a la cercanía de la muerte.
Si nos fijamos, el protagonista se dispone a subir al velero (muerte), por lo que podemos calificar esta obra de cuadro premonitorio.
Si nos fijamos, uno de los niños tiene una bandera sueca. Esto se debe a que Friedrich era un tipo nacido en Greifswald, que perteneció a la Pomerania sueca y cuya playa es representada aquí. El artista tenía gran simpatía por todo lo sueco.
De hecho, lo habitual en Friedrich era inventarse los paisajes y aquí prefirió mostrar este territorio real para mostrar su última y ambiciosa gran obra.