
Las hijas de Edward Darley Boit
Las meninas americanas.
Es irrelevante quién fue Edward Darley Boit (resumiendo, era un amigo rico del pintor). Este señor pasará a la historia por estas niñas, sus hijas, que fueron retratadas por John Singer Sargent en uno de sus cuadros más valorados.
Son Florence (1868–1919), Jane (1870–1955), Mary Louisa (1874–1945) y Julia (1877–1969), cuatro niñas jugando en su apartamento de París. Un interior un poco oscuro, una composición bastante rara para un retrato de grupo, un formato cuadrado, un retrato que habla de mucho más… ¿os suena? Efectivamente, es un muy explícito homenaje a las Meninas de Velázquez.
Sargent copió el cuadro de Velázquez en el Prado y lógicamente se obsesionó con esta obra maestra. Es un cuadro que no puedes dejar de mirar. Cuando te das cuenta, estás dentro de él. Sargent intentó también pintar el aire, y hay que decir que hizo un excelente trabajo.
Sargent quiere introducirnos en esa habitación habitada por niñas en la pubertad (de hecho, es como ver cuatro fases del paso de la niñez a la adolescencia) que de repente nos miran. Como en las Meninas, es como si acabara de pasar algo. Algún secreto esconde esa habitación. Quizás estaban jugando, y disimulan al ver a un extraño en la habitación. Se han quedado congeladas, inanimadas como esos dos enormes jarrones.
Por cierto, vaya retratista era Sargent, ¿no? No es de extrañar que fuera uno de los más cotizados por la alta sociedad del XIX, tanto en Europa como en América.