Manifestación patriótica

Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, decía Marinetti en su Primer manifiesto futurista de 1909. En esos años eran frecuentes las manifestaciones celebradas en las calles de Roma para pedir que Italia entrara en la guerra. Banderitas italianas se agitaban y la juventud del país, congregada en multitudes, gritaba apoyando violentamente el intervencionismo.

Este cuadro ilustra una de esas manifestaciones. Los colores verde, blanco y rojo (exacto: la bandera de Italia) están omnipresentes en la pintura y vemos como Balla renuncia a la figuración. El gentío se convierte en una espiral y se vuelven puro y violento movimiento, como es propio del Futurismo.

Giacomo Balla, miembro destacado del movimiento (nunca mejor dicho), abogaba por que el mundo fuera devorado por la modernidad y por supuesto estaba a favor de menear banderitas como un descerebrado. Al parecer hay gente que nace en un lugar del mundo por casualidad y empieza a pensar que es diferente al de otros lugares, y por supuesto esos individuos son alentados por los que viven del patriotismo de los demás.

Yo, que si veo a una multitud con banderas (cualquier bandera, aunque la mayoría son Made in China) me siento bastante no bienvenido, tengo que reconocer que los cuadros de Balla ejercerían una gran influencia en las vanguardias de principios del siglo XX. Al César lo que es del César.