
Mi niñera
Coq au surréalisme.
Oppenheim retrata a su niñera. La surrealista siempre utilizando objetos-fetiche de uso cotidiano, a los que cambia de significado con su particular sentido del humor. Su juego surrealista es dotar de nuevas connotaciones significativas a piezas del día a día. Es algo parecido a lo que pasa en los sueños, donde a veces los objetos se asocian de maneras inimaginables.
Aquí sirve unos zapatos sobre bandeja de plata. Los tacones tienen sus volantes de papel blanco usados para adornar el pollo o cordero asado en los banquetes elegantes. Pero para un surrealista como Dios manda, los zapatos también son un fetiche, un objeto ordinario que por alguna razón está cargado de significado sexual. Además, como artista mujer, Meret Oppenheim habla a menudo de eso llamado la «feminidad», que a lo mejor sólo son roles impuestos a las mujeres.
También, como buena surrealista, asocia todo esto a su infancia y titula la pieza Ma gouvernante – My Nurse – Mein Kindermädchen, ya que los zapatos blancos le recordaban a una niñera que tuvo. Convirtiéndola en objeto, siempre puede estar accesible ese recuerdo.
Mitos y sueños, recuerdos, roles de género, estereotipos sociales… Oppenheim lo mezcla todo de forma extrañamente eficaz y el resultado es arte.