Claustro del cementerio en la nieve

Esta obra se perdió en un incendio durante la II Guerra Mundial, de ahí que os mostremos la reproducción fotográfica en blanco y negro. Curiosamente, el hecho de haber desaparecido y de estar representada con esos colores mortecinos amplifican el mensaje romántico que quería transmitir Friedrich y por lo tanto le dan un mayor atractivo a la obra. ¡Parece el fantasma de la pintura que nos habla desde el más allá!

Caspar David Friedrich creó otra de sus imágenes über-románticas: cielos brumosos, ruinas góticas, robles sin hojas, tumbas en la nieve, diminutas figuras… Y su sello característico: lo sublime del paisaje natural combinado con la estructura creada por el ser humano que, pese a estar deteriorada, todavía aguanta en pie con el paso de los siglos. Lo real y lo simbólico vuelven a combinarse y confundirse en la obra de este paisajista.

Existe una copia de la obra en la Alte Nationalgalerie de Berlín que al parecer tiene una calidad muy similar al original de Friedrich. Se desconoce su autor. Pero, como podemos comprobar, la foto en ese triste blanco y negro parece más eficaz en cuanto a emociones, que eran el material con el que los románticos creaban su arte.