Mujer con mandolina en amarillo y rojo
Una nueva versión de Leda y el cisne
Beckmann había emigrado a los Estados Unidos tras dar clases de arte en Alemania desde 1915. Con Hitler en el poder, Beckmann fue considerado por alguna razón el más degenerado de los degenerados y se larga corriendo a Amsterdam. Pero cuando los nazis invaden también este país acepta encantado la invitación de la Universidad de Misuri.
Beckmann es el prototipo de artista exiliado que no encajó nunca en sus paises de acogida. Sin embargo, no dejó nunca de pintar con su particular estilo entre el expresionismo y la nueva objetividad (el artista nunca se afilió a ninguna de las dos corrientes), que demuestran entre otras cosas su profundo conocimiento de filosofía, literatura y mitología.
Podría parecer que este es una pintura sobre una mujer semidesnuda sosteniendo una mandolina, pero conociendo la carrera del artista y teniendo en cuenta lo mucho que saben nuestros lectores sobre iconografía clásica debemos interpretar esta obra como una evidente representación del mito de Leda y el Cisne.
Ya sabéis, Zeus se disfrazaba a menudo en sus escarceos sexuales para evitar los reproches de su esposa Hera y en esta ocasión decide encarnarse en un cisne para forzar a la joven Leda con su pico.
De ahí la amenaza sexual que representa la mandolina para esta mujer, que parece rechazarla con los ojos cerrados. El instrumento musical tiene una clara forma de cisne baboseando ante la desprotegida doncella.
Todo con un colorido de lo más expresionista, marca de la casa de este magnífico autor, uno de los mejores representantes del arte alemán de principios del siglo XX.