Tríptico del Carnaval
El carnaval son disfraces, máscaras y apariencia, un desfile de engaños que es un símbolo de la vida misma.
Max Beckmann y otro de sus característicos trípticos. La guerra seguía desangrando Europa, pero el pintor ya estaba a salvo en su exilio de Amsterdam, por lo que la obra es conocida también como «Carnaval en Amsterdam».
Para el artista de la Nueva Objetividad, el carnaval tiene un significado similar al teatro o circo: un evento de disfraces, máscaras y apariencia, un desfile de engaños que es un símbolo de la vida misma.
Tres parejas en cada uno de los tres paneles, que según las investigaciones de algunos historiadores podrían aludir a tres escenas de las correrías de Adán y Eva: A la izquierda la consumación del pecado original, a la derecha la expulsión del Paraíso y en el centro la vida posterior de la humanidad, ya mortal, que se refleja en la iconografía tradicional alemana de «la muerte y la doncella».
El color (tres tonalidades para cada panel) y la los ecos expresionistas son típicos de la obra de Max Beckmann, que fue uno de los numeros uno del «arte degenerado» del III Reich.