Nuevo Planeta
Metáfora de la nueva sociedad soviética.
En 1917 estalla la Revolución de Octubre y acto seguido la Guerra Civil. Rusia estaba viviendo días realmente convulsos.
Y la vida era dura. Millones tuvieron que adaptarse a una nueva situación. Para comprenderlo se necesitaron renovar ciertos puntos de vista y el pintor Konstantin Yuon no tuvo problema en ello. Fue uno de los intelectuales rusos que vivieron esos años con mayor optimismo.
Yuon era muy prolífico, pero en estos primeros años de la revolución no pintó demasiado. Más bien se dedicó a investigar, enseñar y observar a esa juventud que había conseguido crear una nueva Rusia. Cuando volvió a pintar en 1921, ya tenía material sólido. Según sus propias palabras:
El antiguo mundo se hunde, arrastrando en su caída a miles de hombres presa de la angustia, miestras que brota de sus ruinas un planeta grandioso y solemne.
Pues eso es “Nuevo Planeta”, la obra que tenéis arriba… Una nueva cosa surgida de unas ruinas pintada como un cuadro simbolista con una intención de mostrar el pasado, el presente y el futuro.
Vemos multitudes, vemos movimiento y dinamismo, vemos una epopeya colectiva de ciencia ficción, colorista y cálida. Violenta, pero necesaria. Una catástrofe y a la vez una resurrección. Es una metáfora de la Revolución de Octubre pintada casi como una obra rupestre, inmortal, ambigua, que verán e interpretarán las nuevas generaciones.