Oda con lámpara
La gran Oda Krohg.
Oda Krohg, esposa del pintor Christian Krohg —y también pintora— sirvió de modelo para este enigmático cuadro en el que parte de su figura está tapada por una lámpara. Quizás Christian quiso mostrar un poco de la personalidad de Oda, sin nada convencional en ella. Atractiva, misteriosa… Oda era parte underground pero sin esconderse. Así la pintó, leyendo un libro, inteligente, bella. Una mujer absolutamente libre… Los amigos de Oda la consideraban tanto la mujer ideal como la mujer fatal. Hasta Strindberg la calificó de Vampiro.
O quizás lo que quiso retratar Christian era simplemente la lámpara y no a Oda. Ya había pintado ese tipo de lámparas antes, con esa potente luz que ilumina lo que está a su alrededor, incluida a su antigua amante y futura esposa, la hija del fiscal que lo quiso condenar por su escandaloso libro sobre una prostituta, la rebelde que hacía lo que quería cuando quería, y hacía muy bien.
El matrimonio Krohg formó parte de un movimiento artístico anti-cultural noruego conocido como los bohemios de Cristiania, que abogaban, entre otras cosas, por el amor libre, así que no faltaron infidelidades consentidas y triángulos amorosos por ambos lados. También optaron por la libertad en cuanto a creación, mejor si había mucho impacto en lo artístico y lo social. Hoy puede parecer poca cosa, pero en esos tiempos era muy audaz reflejar los anhelos y angustias del hombre moderno, pintar la propia vida con todos sus absurdos.
Munch perteneció al grupo también.