Ofelia entre las flores
Muerte entre las flores.
Ofelia, esa heroína trágica de Hamlet, descansa difuminada entre las flores. Apenas es un borrón. Odilon Redon opta por lo onírico y por lo ambiguo para ilustrar el famoso drama de Shakespeare. Prefiere lo indefinido que lo literal para ilustrar el ahogamiento más famoso de la historia de la literatura.
¿Está Ofelia muerta? ¿Está dormida? (Una vez más, sueño y muerte se asocian para los creadores de finales del XIX). En esta ocasión, en vez de una ilustración explícita, Redon prefiere que los colores pastel hablen por sí mismos, creando una atmósfera casi abstracta.
Mis dibujos inspiran y no se definen. Nos sitúan, como lo hace la música, en el reino ambiguo de lo indeterminado,
dijo en una ocasión el artista. Con su arte, Odilon pretendía hacer visible lo invisible. Como sus colegas simbolistas, prefiere la visión a la vista. El mundo de las apariencias desaparece ante un universo onírico, mitológico y ancestral.
Ofelia ahogada fue un tema profusamente tratado en el XIX. Los románticos y los prerrafaelitas ilustraron la escena a su manera. Redon, que bebe de ambas corrientes, había descubierto en esa época además las estampas japonesas y decide llenar todo de decoración a pastel así de luminoso.