Operación
La Nueva objetividad se introduce en un quirófano.
El Dr. Haustein invitó a su amigo el artista Christian Schad a observar en el quirófano una operación en directo de apendicitis aguda. Schad observó todo minuciosamente, al paciente, el entomólogo sueco Felix Bryk, a los cirujanos y su equipo e incluso metió a su novia Maika como una de las enfermeras. A Schad lo que le gustaba era el retrato. Retratar caras, situaciones, momentos… Y retratar quiere decir mostrar lo máximo posible de algo, dar la mayor información posible, profundizar.
Era el arte que se llevaba en los años veinte y treinta alemanes, en ese paréntesis entre dos infiernos. Era la Neue Sachlichkeit o Nueva objetividad, un movimiento bautizado por los historiadores del arte para describir de alguna manera esa interpretación sobria y realista de la realidad que los artistas e intelectuales alemanes empezaron a utilizar después del expresionismo.
Eran artistas muy críticos, sobre todo en lo social. Cinismo y resignación, ya que no quedaban esperanzas. Al menos quedaba ocio: cabarets, teatros, películas… Alemania era durante la República de Weimar, una fiesta pese al hambre y la hiperinflación.
Pero como también indica su nombre, eran artistas objetivos. Trataban las cosas de forma fría y distanciada, para captarlas mejor. Retrataban la realidad desapasionadamente, tal como es, sin tratar de encontrar algún significado ideal en ella.
Desde luego, pocas cosas más frías hay que los quirófanos, donde toda emoción se ha de dejar fuera. Aquí Schad nos muestra un sitio estéril, frío, objetivo.… Todo blanco como la nieve (curiosamente los guantes son negros), salvo quizás las coloradas mejillas del paciente y su apéndice, el centro de toda la composición.