Papilla estelar
La chimenea que tritura estrellas y el universo del subconsciente de Varo.
Profundizar en la hipnótica obra de Remedios Varo es como trasladarse al mundo de la interpretación de los sueños del psicoanalista Sigmund Freud. Nos adentramos en los escenarios en los que la nocturnidad toma tanto carácter como los propios personajes. Personajes que parecen haber salido de un cantar de gesta para transmutarse en seres que sobreviven un mundo cósmico lleno de la sutil alquimia de Varo.
La pintora fue una figura destacada del movimiento surrealista de principios del siglo XX junto a Salvador Dalí, Paul Klee, Man Ray, André Breton o Benjamin Péret, una de las parejas de la pintora.
Mi posición era la de tímida y humilde oyente; no tenía la edad ni el aplomo para enfrentarme con ellos, con un Paul Éluard, un Benjamin Péret o un André Breton; yo estaba con la boca abierta dentro de ese grupo de personas brillantes y dotadas (…) Hoy no pertenezco a ningún grupo; pinto lo que se me ocurre y se acabó.
Remedios Varo.
El escenario de Papilla estelar representa un paisaje onírico, donde una mixtura parecida a una atmósfera grecoriana, el surrealismo del estilo de El Bosco y la perspectiva tridimensional de Giorgio de Chirico, crea un lugar particular donde una atalaya mágica, una criatura casi etérea y una brillante luna nos invita a entrar en un ambiente metafísico, similar a los arquetipos del psiquiatra Carl Gustav Jung.
En Papilla estelar observamos a una mujer de aspecto frágil dentro de un fantástico habitáculo, suspendido entre la niebla espesa que enturbia la noche. Con toda probabilidad dicha construcción sea la torre de Anglés (Gerona) pueblo natal de la artista. Dentro de una iconografía de influencia medieval con la que la artista acostumbraba a trabajar, muestra a un personajillo de sexo femenino dándole de comer a una luna enjaulada que admite con deleite una papilla de estrellas.
El tubo que atraviesa el tejado de la torre es un elemento de importancia para el arte de Remedios Varo, ya que ese tubo-chimenea le recuerda a la fábrica textil propiedad de su padre. La mujer de cabellera rubia está sentada en un banco delante de una pequeña mesa; la rectitud de las patas y el ángulo que forman las piernas dan firmeza, en contraposición, a la inusitada ingravidez de la torre. En esta secuencia la chimenea funciona como succionadora de estrellas y polvo cósmico. La tubería termina en una picadora manual que tritura las estrellas y el polvo cósmico para conseguir una energética papilla galáctica. Los rasgos del astro nocturno son tranquilos, tiernos, su luz ilumina toda la estancia y da equilibrio a la composición, además de producir una sensación bucólica a la escena.
En Papilla estelar Remedios Varo materializa el universo del subconsciente, en el cual, pensamientos e imágenes se van enhebrando entre sí, hasta convertirlo en un mundo real a los ojos del observador.