Peces
Equilibrista del pincel.
Matisse el equilibrista. A pesar de la radicalidad de su propuesta artística y esos colores ultra-intensos —por no decir agresivos—, el gran pintor de principios de siglo XX sabía combinar todos los elementos para conseguir unas composiciones armónicas y perfectamente equilibradas.
Es como en esta excelente obra de arte, donde domina el azul, pero ahí están esos peces rojos en la pecera y esos tonos cálidos y primaverales de la ventana. Sin duda hace un buen día en París, pero el interior de ese piso (al parecer el taller del pintor a orillas del Sena) parece muy fresquito y confortable.
En esta habitación no parece sobrar ni faltar nada, y el pintor le dedicó muchos trabajos. Se ve que le gustaba el lugar. En esa época, Matisse realiza varios lienzos de formato vertical muy similares, con esa ventana casi siempre presente, y a veces unos peces nadando en una pecera, con los que el artista, todo un experto en espacio, crea un nuevo espacio de la nada. Un nuevo universo, por así decirlo.
La utilización fauvista del color (ya sabéis, colores planos y puros, sin mezclar, sin gradaciones) supuso toda una revolución. Casi un milagro. Porque casi parece magia que Matisse y sus compinches consiguieran crear luz con el simple uso de colores planos.