Tablón 1 y 2

Dos fotografías capturan a Charles Ray (no confundir con Ray Charles, por favor) suspendido en el aire sobre una tabla de madera apoyada contra una pared. ¿Qué cojones nos quiere decir este tío con todo ese numerito…?

Los que conozcan un poco el Minimalismo pillarán la referencia a las esculturas realizadas por estos tíos, con tablones de madera industriales como los que usaba por ejemplo Carl Andre. Un cuerpo sostenido únicamente por un tablero y la pared no rompe ninguna regla del minimalismo, que es básicamente influír en el espacio que lo rodea y sobre todo, influír en quien está en este espacio.

Pero además de eso, Ray incluye su propio cuerpo dentro de la obra y lo convierte todo en escultura. Uniendo performance y fotografía consigue crear un perfecto artilugio escultórico. Además con humor, como debe de ser, riéndose del ridículo que a veces roza el arte y sobre todo quien se lo toma demasiado en serio (incluimos aquí a los ofendidos porque se le llame arte a este tipo de cosas).

Porque Charles Ray es sobre todo y ante todo escultor, y siempre trabajó como tal, reflexionando y haciéndonos reflexionar sobre qué es la escultura. Las respuestas de Ray son muy variadas y a veces muy interesantes.

Esta es una de sus primeras obras, y en ella aborda la escultura no como objeto estático para poner en un pedestal y pillar polvo, sino como actividad. Y en ella se quiere hablar directamente de peso, fuerzas, gravedad, masa, ángulo, materia… Todos atributos de la escultura.