Charles Bell
Estados Unidos, 1935–1995
Charles Bell (2 de febrero de 1935, Tulsa, Oklahoma – 1 de abril de 1995, Manhattan, Nueva York) es uno de los abanderados del fotorrealismo, creaba sus pinturas mediante fotografías de diferentes temas a modo de bodegones inmersos en la cultura pop.
Trabajaba a partir de fotografías que él mismo tomaba para reproducir hasta el más mínimo detalle con una técnica de precisión hiperrealista y realizaba sus obras en una escala incluso diez veces mayor al tamaño natural del motivo en cuestión, usando colores brillantes, vibrantes e incluso capaces de transmitir sensaciones que podrían retarse en duelo con la fotografía.
Sus temas principales son las máquinas expendedoras de chicles, canicas, máquinas de pinball, juguetes antiguos de lata y también figuras de acción en clásicas poses dotando a sus obras de una majestuosidad pictórica difícilmente igualada por pocos artistas.
En 1995, participó en la exposición «American Masters», comisariada por Michael McKenzie para el Museu de Arte Moderna de São Paulo, junto a dos de sus artistas más admirados: Robert Indiana y Andy Warhol. Para ella creó una serigrafía llamada The Viking considerada como una obra maestra que necesitó de 51 planchas, 11 pruebas y 10 meses para su realización.
En mi opinión, esa textura vidriosa y brillante de sus pinturas, realizadas en óleo en su mayoría, nos traslada a la atmósfera donde reinan estos motivos artísticos, haciéndonos partícipes no solo de la propia reproducción, sino de poder escuchar incluso los mecanismos de los juguetes, las monedas en las máquinas expendedoras y los sonidos de los juegos de pinball. Una experiencia más emocional de lo que puramente intelectual o cultural que nos transmite una cotidianidad no exenta de fascinación y un billete para viajar en el tiempo al pasado, al momento en el que Bell capturó ese pedazo de realidad y lo plasmó, inmortalizándolo en la tela.