Autorretrato con dos círculos
Rembrandt se pinta a sí mismo por enésima vez.
Rembrandt es uno de los artistas que más veces se autorretrató. 40 selfies nada menos, que nos hacen pensar que el artista tenía un ego bastante marcado (o quizás quería dejar una especie de diario introspectivo y personal).
Gracias a ello, podemos seguirle la pista sobre su evolución física a través de los años, del joven con talento al viejo de vuelta de todo, todos ellos con una enorme profundidad psicológica.
Aquí lo vemos cuando tenía unos 60 años (es su último autorretrato antes de morir) y se representa a sí mismo en ropas de faena con sus herramientas en la mano mientras nos mira fijamente.
Eran tiempos difíciles para Rembrandt. Los reveses económicos habían acabado con su posición social y moriría poco después arruinado.
Llaman la atención dos cosas en este magnífico lienzo: que algunas zonas están inacabadas y esa pincelada tan suelta. Esa “tosquedad” de la pincelada del Rembrandt tardío es característica de sus últimos años, y sabemos que el propio autor aconsejaba a sus visitantes que no observasen sus obras demasiado cerca.
Todo el mundo está de acuerdo en que los enigmáticos círculos del fondo posiblemente serían un mapamundi, algo muy habitual en las casas holandesas de esa época en la que esa nación dominaba un imperio comercial.