Desgracias acaecidas en el tendido de la plaza de Madrid, y muerte del alcalde Torrejón

Nos guste o no la fiesta de los toros (ya os podéis imaginar lo que opinamos en HA!), no podemos más que alabar técnica y semánticamente los grabados realizados por Goya sobre la Tauromaquia.

En esta estampa, por ejemplo, Goya juega con la luz y el vacío, y en un brote de genialidad en cuanto a síntesis, consigue expresar con apenas unas líneas el máximo dramatismo donde casi se respira el miedo y la muerte al saltar el toro al tendido y matar a dos personas del público.

La mitad del papel la deja limpia y amontona en la otra mitad todo el dinamismo y la confusión, creando un encuadre de extraordinaria modernidad.

Hay quien quiere ver en la figura que observa todo al otro lado de la barrera un autorretrato del pintor, ya que Goya hizo una inscripción manuscrita en el álbum de Boston que dice: Saltó el toro al tendido, y mato a dos. Yo lo vi.

Pese a la tragedia y a que el suceso consiguió desencadenar un debate sobre la seguridad de las corridas, para nada se acabarían suspendiendo estas en España como tantos ilustrados hubiesen deseado, y siguen celebrándose a día de hoy para vergüenza de un país que se llama civilizado.

Esa dicotomía entre el Goya ilustrado y el amante de los toros se puede apreciar en las estampas, y a veces no queda claro si denuncia o celebra el espectáculo. Probablemente ambas cosas a la vez.