El tacto
Viendo sin ver
Un sólo hombre ocupa este cuadro. Se trata de un anciano ciego, de origen modesto a juzgar por sus ropas descosidas. Sostiene entre sus manos un busto apoyado sobre una mesa de madera, y palpa dicho busto para imaginarse el rostro esculpido. También en la mesa, hay una pintura, en la cuál se aprecia otra cara.
Tanto el lienzo como el busto tienen una imagen o mensaje similar. Sin embargo, para una persona invidente la pintura presenta un problema: no es tridimensional, y al palparla no hará más que notar algo de relieve por las pinceladas en todo caso.
¿Es esto un manifiesto? ¿La escultura es un arte superior a la pintura? Sería extraño al venir de Ribera, siendo él un artista pictórico.
Simplemente expresa de la manera más artística posible lo que representa la ceguera, lo importante que es desarrollar el tacto, afinar los otros sentidos más que una persona vidente.
Indudable obra de «Lo Spagnoletto», su estilo es perfectamente reconocible por el gran contraste de luces y sombras, ese tenebrismo influenciado por Caravaggio, el uso de colores amarronados, oscuros, y todo ese aura que acompaña a sus obras y le dan esa emotividad, un sentimiento indescriptible y comprobable si tenemos la suerte de contemplarlas.