¡Hip, hip, hurra!

Este fiestón es un retrato de grupo de un auténtico equipazo de artistas: la escuela pictórica de Skagen. Esta gente se reunía en este pueblecito pesquero de Dinamarca para celebrar la vida, pasar un buen rato entre amigos y de vez en cuando pintar un poco al estilo impresionista que había infectado a estos nórdicos que tanto déficit de luz habían sufrido.

P. S. Krøyer fue uno de los pintores más importantes del grupo, pero aquí aparecen también Martha Møller Johansen (de espaldas) y su hombre Viggo Johansen, Christian Krohg, Thorvald Niss, un autorretrato del propio Krøyer, Anna Ancher, su esposo Michael y su hija Helga, también su hermano Degn Brøndum, Oscar Björck y finalmente Helene Christensen, que por cierto estaba enrollada con Krøyer en esa época.

P. S. Krøyer pintó este magnífico retrato colectivo tras una comida en casa de Michael y Anna (evidentemente lo acabó en varias sesiones) y todo parece de lo más natural. Aquí no posa nadie. Quizás un poco borrachos, estos artistas daneses, suecos y noruegos levantan sus copas con evidente felicidad para hacer un brindis en honor a la amistad.

Hasta la luz a través de los árboles es natural. Hasta los vasos y platos en la mesa.