La cerradura
A puerta cerrada.
Jean-Honoré Fragonard fue un pintor y grabador francés que se distinguió dentro del movimiento artístico rococó por la exuberancia y el hedonismo siempre presente en sus obras.
Le Verrou es una de las obras más famosas del pintor. Fue realizada en 1777 y se encuentra en el Louvre. La escena representa una pareja en una atmósfera de intimidad y erotismo; mientras el hombre echa el cerrojo, la mujer lo empuja hacia atrás pero se mantiene abrazada a él.
Existe una teoría alrededor de esta pintura que afirma que El cerrojo forma parte de una novela de tres capítulos formada por Fragonard en la que los personajes ilustrados serían los dos amantes. La obra que observamos ilustraría la pasión de la pareja, El armario el descubrimiento de su aventura y El contrato, su reconciliación…
El trazo del pintor francés es fácilmente reconocible por su espontaneidad y su genio. En este cuadro es fino, ligero pero preciso, nervioso y eficaz.
La pintura en varias capas superpuestas nos ofrecen detalles cargados de dramatismo, lo que nos lleva al núcleo del arte rococó. La luz abraza el lado derecho de la composición, por lo que nuestros ojos se ven atraídos inmediatamente a la pareja, agregando gravedad a la escena que permanece más oscura en el lado opuesto de la habitación.
Esta obra transmite tanto intriga como suspenso: ¿Por qué el hombre echa el cerrojo a la puerta? ¿Por qué la mujer se aferra a él mientras intenta destrabarlo? Si la habitación está desordenada, indicando que algo pasó. De esta manera, Fragonard logra representar a través de sus pinceladas la complementariedad entre el poder y el deseo propio del ser humano.