Las primeras pinturas abstractas
Allais se adelantó unos años a varias vanguardias.
Alphonse Allais no solo se adelantó a la abstracción con esta obra, sino al suprematismo, el dadaísmo, el minimalismo o el arte conceptual. Se podría decir que fue él, como literato y humorista, el germen de la vanguardia en Francia.
Miembro de Les Hydrópates y después de Les Arts incohérents, Allais y sus colegas se reunían en el Cabaret du Chat Noir al pie de la colina Montmartre y se ponían ciegos de absenta. Su objetivo era presentar al mundo obras de anti-arte. Piezas iconoclastas, irreverentes, absurdas e irracionales.
Su herramienta: el humor.
Recordemos que es el humor quizás la más elaborada, compleja y pura de todas las artes, y aquí vemos un ejemplo del humor de Allais con el que consiguió, consciente o inconscientemente, adelantarse unos años a los Cuadrado Negro y Cuadrado blanco sobre fondo blanco de Malevich y a unas cuantas obras pioneras más. Sabemos bien, por nuestros amigo los rayos X, que Malevich tenía conocimiento de esta obra.
Como podréis ver si pasáis las páginas de arriba, Album primo-avrilesque incluye siete obras de arte monocromas, ya que, como muy bien dice Allais en el prefacio, no quiere ser como esos pintores, artesanos ridículos que necesitan mil colores diferentes para expresar sus insoportables creaciones.
Pero no sólo fue un pionero en las artes plásticas. También Allais se adelantó varios años a John Cage y sus silenciosas composiciones musicales con su partitura virgen en su Marcha fúnebre compuesta para los funerales de un gran hombre sordo, pues, como dice su prefacio, los grandes dolores son mudos.
Cage ha negado estar al tanto del trabajo de Allais antes de componer su pieza. Supongo que debemos fiarnos del tipo que nos vendió cuatro minutos y treinta y tres segundos como su gran obra maestra.
Así pues, este Album primo-avrilesque, en principio una broma, se convirtió en pionero de algunas de las teorías artísticas más sesudas del siglo XX.
Allais ya había expuesto sus primeras pinturas monocromas en 1883, aunque… ¿fue él realmente el primero?
La respuesta es obviamente negativa: todo está ya inventado, incluso lo más original y podemos rastrear el concepto de pintura monocroma siglos atrás. El astrólogo Robert Fludd ya había publicado la imagen Darkness en su libro de 1617 sobre el origen y la estructura del cosmos. O recordemos la página en negro del Tristam Shandy (1760) de Laurence Sterne…
Cuando os creáis muy originales pensad que quizás, probablemente, con toda seguridad, vuestra genial idea ya la ha tenido alguien. Lo que debéis hacer para pasar a la historia es venderla de una forma nueva.