Los amantes: el paseo de la gran muralla
La larga marcha.
Es tal el nivel de implicación de Marina Abramovic en sus performance que a menudo lo lleva al terreno personal. Es el caso de esta acción, The lovers: the great wall walk, realizada en marzo de 1988, y ejecutada por Abramovic junto a su pareja artística y sentimental de ese momento, Ulay.
Después de 8 años de intentos consiguieron los permisos necesarios del gobierno chino para poder caminar por la gran muralla. En esta acción, cada uno de los artistas inició su camino desde el extremo opuesto del monumento, de modo que Ulay comenzó su camino desde el extremo occidental, en el desierto del Gobi; y Marina lo empezó desde el extremo oriental, en el mar amarillo. Tras caminar 2.500 km durante 90 días cada uno, la pareja se halló cara a cara. Este encuentro, tal y como acordaron los dos artistas, significó el fin de su relación como pareja artística y sentimental. En esa metafórica acción se despidieron como compañeros de trabajo y de vida.
Ay… Qué bonita forma de terminar una relación pensaran algunos… pero tal y como describió Marina Abramovic ese paseo se convirtió en un auténtico drama personal.
La idea original, cuando empezaron a planificar la performance, fue que en ese encuentro los dos artistas se unirían en matrimonio; pero tras esos 8 años de espera para los permisos, la pareja decidió poner fin a su relación con esta bonita y poética acción, y despedirse para siempre.
Pero los artistas volverían a verse 22 años más tarde, cuando Marina Abramovic realizó su performance The artist is present en 2010, y Ulay de forma inesperada, para ella y todos los presentes, intervino como una persona más del público.