Mamá
La araña es una buena madre.
A la salida del Guggenheim de Bilbao podemos pasearnos entre las estrechas patas de Mamá, la monumental araña de Louise Bourgeois. La escultura de gran altura representa a su madre, muerta cuando la escultora tenía 21 años, y a raíz de ese fallecimiento, Bourgeois decidió dejar las matemáticas y dedicarse en exclusiva al arte, lo que nos regaló grandes obras.
Para Bourgeois, esta gigantesca araña era la perfecta representación de su madre. Pese a su aspecto terrorífico, una araña es reflexiva, inteligente, paciente, delicada, sutil y útil. Igual que ella veía a su madre. La araña es una oda a mi madre. Ella era mi mejor amiga.
Y si lo pensamos bien, no hay mejor madre que una araña. Cuida y protege a sus crías (ahí vemos los huevos en su vientre), las nutre. Una araña es fuerte y frágil al mismo tiempo, a la vez tierna madre y temible depredadora.
Una araña es además una artista: teje. No solo eso… Si desgarras la tela de una araña.ella la vuelve a tejer, la restaura sin alterarse.
La madre de Bourgeois también era tejedora. La familia tenía un negocio de restauración de tapices y una vez más, la escultora se inspiró en sus vivencias familiares, su infancia, su vida para crear su extraordinaria obra, llena de honestidad y poesía.
Incluso consigue que bajos las aterradoras extremidades de este monstruo nos sintamos protegidas.