
Mapa de América
Ese tornado multicolor.
El chileno Juan Downey fue uno de los pioneros del videoarte, pero también le daba mucho al dibujo.
Dibujos como este en los que fusiona varias de sus obsesiones artísticas con las que buscaba la utopía que, como todo el mundo sabe, es algo imposible de conseguir, pero también algo por lo que merece la pena luchar. Downey empezó con el arte en los ingenuos años 60. En los 80 ya dijo: Ya no pretendo cambiar el mundo con mi arte, sino simplemente hacerlo un poco más vivible.
Obsesiones artística como el concepto de la conectividad de todo un continente (una Trans-América, como se llama una de sus series), el inconsciente colectivo», de lo que es o no es —o lo que creemos que es— eso de Occidente.
Downey dibuja un mapa de América, pero sin fronteras. Más bien un remolino de colores que une a todo el continente como en una delirante y hermosa alucinación de algún rito chamánico.
Y ojo, porque no hay rastro de América del Norte, la otra mitad del continente. Solo vemos la parte sur, con sus extraños accidentes orográficos que parecen los anillos de un árbol milenario.
En esa época su Chile natal vivía bajo el terror de Pinochet y media Sudamérica sufría bajo dictaduras similares. Quizás de ahí esa agitación policromada, ese tornado multicolor de un continente riquísimo y por ello perpetuamente expoliado.