Mujer de la noche - mujer caminando de noche por la calle
Una pintura como una ópera decadente.
En 1929, Kirchner vivía en paz consigo mismo (aún con problemas asociados con su participación en la I Guerra Mundial) y pintaba con un estilo alegre y colorido. Su salud había mejorado notablemente en los años 20, dejando atrás varias crisis nerviosas y eso se nota en su producción pictórica.
Una de las pinturas de esta época es esta mujer caminando de noche por la calle que ilustra a la perfección su estado mental de la época.
El artista ya había pintado a lo largo de su carrera innumerables cuadros del entorno urbano alemán, con figuras femeninas paseando por las calles, pero aquí parece simplificar su estilo y acercarlo al de, por ejemplo, artistas como Matisse, con escenas mucho más sintéticas, y figuras infinitamente más dulces, menos afiladas que las de su época de sórdido expresionismo.
Esta mujer camina entre neones por una calle —probablemente berlinesa— rodeada del bullicio característico de la noche en la República de Weimar. Alemania en los años 20 era nocturna, salvaje, experimental… Nada estaba prohibido y eso supuso una libertad visible también en las artes.
Cuando pienso en estas obras coloristas del Kirchner de los años 20, auto-exiliado en Suiza pero con Alemania siempre en mente, me vienen a la cabeza los cabarets y las óperas de Kurt Weill con letras de Bertolt Brecht, con la extraordinaria voz estilo Sprechgesang (sí, medio rapeando…) de Lotte Lenya. Música alegre, moderna, humorística, corrosiva, pero con un poso de cinismo que transmite también una trágica nostalgia. Música expresionista.
Esta pelirroja que camina por la noche bien podría ser Lotte Lenya buscando el camino hacia un whisky-bar, o podría morir. No le preguntemos el porqué…