El espíritu de la casa: Naturaleza muerta con gato
Una naturaleza muerta cobra vida al añadirle un gato.
August Macke fue uno de los principales miembros del grupo expresionista alemán Der blaue Reiter (El jinete azul), y uno de los artistas que mejor supo fusionar vanguardias de esa época hasta convertirlas casi en arte clásico.
Podemos apreciar en esta naturaleza muerta las influencias del impresionismo y del postimpresionismo, además de un poco de fauvismo. Este bodegón con gato fue pintado en la época previa a conocer a Robert Delaunay en 1912, artista que cambió radicalmente la visión de Macke sobre el arte.
Vemos un simple bodegón con varios objetos (cacharros, frutas, una planta, un dibujo con músicos de jazz…) y en primera línea, paseándose como quien no quiere la cosa, el gato de la casa, o como lo titula el propio artista: “El espíritu de la casa”.
La idea de meterlo ahí surge cuando Macke le enseñó a su madre la naturaleza muerta cuando todavía no había pintado el gato y ella le comentó que parecía una imagen sin vida. Macke vio a su gato por el estudio y decidió meterlo ahí, con ese aire de satisfacción y esa cola hacia arriba.
Y así es como un gato se roba toda la atención. Después el autor comentaría que un gato hace alegre cualquier cuadro.