Salto al vacío

La foto muestra al propio artista saltando al vacío, a tres metros y medio de la acera, poniendo su integridad física en peligro. En breve le espera una buena hostia. Todo un sacrificio —obsérvense los brazos en cruz— en nombre del arte. ¿O quizás era el espiritual y desmaterializado Yves Klein capaz de volar? A un ciclista de espaldas parece que le da igual esta dramática escena.

Sin darle importancia a las consecuencias del salto, sólo al salto en sí, Klein publicó la foto en el periódico Dimanche con un titular:

«¡Un hombre en el espacio! ¡El pintor del espacio se tira al vacío!»

Klein acompaña el texto con una cita de cosecha propia:

Soy el pintor del espacio. No soy un pintor abstracto sino, al contrario, un artista figurativo, y realista. Seamos honestos… para pintar el espacio he de ponerme en situación. He de estar en el espacio.

Vaya por delante una cosa: esta performance nunca ocurrió. Es un fotomontaje.

Klein nunca estampó sus morros contra el sucio asfalto parisino. Así que lo realmente interesante de esta obra es que Yves Klein consiguió generar documentación de una acción que nunca fue.

Eso nos hace pensar en cuál es la obra aquí. ¿el periódico? ¿la foto del artista congelado en un instante? ¿el salto que nunca ocurrió? ¿el «engaño»…?