Sé razonable
Vendiendo la subversión.
Los Sex Pistols hicieron la música. Jamie Reid les dio imagen. Todo bien anclado en una época para hablarnos de una sociedad, la de finales de los años 70, claramente en descomposición económica, política, moral y por supuesto estética.
Reid era un artista y un anarquista, con evidentes conexiones con el Situacionismo, movimiento post-dadá y pre-punk que pretendía intentar cambiar las cosas desde la única estrategia eficaz y plausible: el gamberrismo y el absurdo. Una especie de terrorismo estético. A principios de los 1970, Jamie y otros tipos se compraron material de impresión y empezaron a publicar fanzines, folletos, panfletos y carteles. Con la ideología anarquista, la estética dadá y la filosofía del hazlo tú mismo propia del Punk, Reid fue creando un nuevo estilo de diseño gráfico basado en recortar titulares de periódicos con un estilo ransome note (unión aleatoria de tipografías distintas)
Antes de darse cuenta, sería el encargado de traducir a imágenes todo ese caos que supuso el movimiento punk inglés.
Tipografías que no respetaban ni el formato ni el tamaño ni la armonía (en su mayoría recortes de periódicos al estilo de una nota de rescate), mensajes contradictorios e irónicos e imágenes tan potentes y agresivas como la música que abanderó visualmente.
Colaborando con Shepard Fairey (a.k. a. OBEY) creó esta imagen ideal para lucir en una camiseta:
«Vamos, ahora sé razonable. Tómalo. OBEDECE».
Reid, 40 años después de la explosión punk, y muy consciente de que su arte se ha convertido en un producto más que la maquinaria capitalista ha engullido, digerido y defecado para vender con el mensaje neutralizado, hace esta especie de parodia en la que no le importa reírse de sí mismo creando un arte consumista para que la juventud moderna y cool lo luzca en pasarelas virtuales y reales.
Al final, es muy difícil no aceptar esos billetes. Cualquier artista se ha vendido, más si no se sabe ya diferenciar entre el significante y el significado.