
Trofeo 2
Detritus en lienzo.
Uno de los «Combines» de Rauschenberg, que consistían en combinaciones de pintura y escultura. Híbridos artísticos con los que eliminó prácticamente cualquier distinción entre estas dos categorías artísticas tan tradicionalmente diferentes.
Ya vimos su Cama y su Mercado Negro, dos maravillosas obras que apestaban a los Ready Mades de Duchamp (o los Merz de Schwitters), pero aquí Rauschenberg ya no oculta sus deudas y dedica este colosal políptico a Duchamp y a su esposa Teeny (nuera, por cierto, de Henri Matisse, ya que estuvo casada antes con el hijo de este).
Después de todo, al principio de su carrera, y a falta de un nombre para lo que hacía Rauschenberg, fue considerado un neodadaísta. Pero está claro que había creado algo nuevo a partir de los despojos de la sociedad de consumo, mezclas de pintura y escultura, pinturas absolutamente blancas e incluso borrar dibujos de Willem de Kooning.
El último gran artista realmente revolucionario de los Estados Unidos podía convertir la mierda en arte.
Rauschenberg vuelve aquí a unir los más variados detritus de la sociedad de consumo occidental y los estampa en el lienzo (y hasta alguno se sale literalmente del mismo). Además de óleo, carboncillo y diversos papeles a modo de collage, el artista mezcla telas, impresiones, una corbata, una cadena, una cuchara y hasta un puto vaso de plástico lleno de agua sobre una madera.