Dibujo de pared 1131
Colores dibujados.
A Sol LeWitt, pionero del arte conceptual (ese que da toda la importancia a la idea, y no al objeto de arte), le dio un día por pintar —o más bien «dibujar»— directamente en las paredes del museo de Hartford, su ciudad natal. Bueno… en realidad no fue él sino sus asistentes, que siguieron milimétricamente las instrucciones específicas del artista. Recordemos: para esta gente lo importante era la idea. Y así, mira qué bien, pueden dejar su firma en la obra, su autoría, sin ensuciarse siquiera las manos.
LeWitt diseñó estas hipnóticas bandas curvas de bloques de color alternos, que con un vibrante entrelazado, dialogan con el vestíbulo de mármol para el que están diseñados, jugando con los arcos, los círculos del techo, la escalera con barandilla y demás detalles arquitectónicos del lugar.
Un contraste entre el blanco del mármol y las bandas de color que recuerda casi a un tapiz textil, como si LeWitt «vistiera» el vestíbulo. Hay que saber que de niño, Sol LeWitt asistió a sus primeras clases de arte en este museo, por lo que la obra tiene mucho de personal, tiene un poco más de «calor» que el frío Minimalismo.
Lewitt llamó deliberadamente a esto «dibujo», aunque claramente sea un mural de acrílico. La idea es lo que queda, aunque se borre el mural, ya que se puede dibujar en cualquier otro sitio.