La democracia es divertida
Beuys es expulsado.
El 11 de octubre de 1972, Joseph Beuys fue expulsado de la ilustre Academia Estatal de Arte de Düsseldorf.
Beuys había sido profesor en la institución desde principios de los años 60, pero con la llegada de los violentos años 70 estaba un poco hasta los cojones de la elitista política de admisión de la escuela. Para Beuys la educación era un derecho humano, y se negaba a no aceptar solicitudes. ¡Que se jodan los numerus clausus! El arte es de todos, y aprenderlo un derecho universal.
El artista sobreinscribió a sus clases, y como parte de su protesta, Beuys pilló a dieciséis estudiantes rechazados y juntos okuparon las oficinas de la Academia. Eso fue en 1971, pero un año después, cuando ese grupo de piojosos beatniks del Baader-Meinhof volvieron a protestar y a okupar las oficinas, a la Academia no le quedó más remedio que cumplir su amenaza: Beuys, a la puta calle.
Eduard Trier, el director de la Academia en persona, llamó a la policía y esa es la imagen que vemos, que Beuys no dudó en convertir en arte.
En la foto vemos su careto sonriente, escoltado por la guardia teutona. ¡Anda que no le gustaban los numeritos a este tío! Una vez revelada la foto y convertida en serigrafía, el artista decide escribir en el centro de la fotografía que La democracia es divertida.
¿Lo es…? ¿Es el arte divertido? Y lo que es más… ¿Es Beuys divertido?