San Antonio de la Florida
La "Capilla Sixtina" de Goya.
Esta obra está dedicada al milagro de san Antonio de Padua, un tío que en el siglo XII resucitó a un muerto en Lisboa para probar que su padre no lo había asesinado y así acallar las acusaciones contra él.
Pero como vemos, ni hay rastro de Lisboa ni estamos en el siglo XII. Es claramente el Madrid de su época como demuestran los muy diversos personajes vestidos a la moda de finales del XVIII. Casi no parece religiosa. Más que un milagro representa una de esas romerías madrileñas que tanto le gustaban al pintor.
Además apenas existe una jerarquía para destacar al santo, como era lo justo y necesario en una iglesia como Dios manda. Aquí Goya hace todo lo contrario, y ya no solo coloca a san Antonio a la misma altura que el pueblo llano, sino que pone a los ángeles en las pechinas (ya sabrán ustedes que una pechina es el elemento arquitectónico que une la base circular de la cúpula con la planta) en vez de en lo más alto.
Además, Goya representa a esos ángeles —que como buen teólogo sabe, no tienen sexo— de una manera explícitamente femenina, con coloridas alas que casi recuerdan a las de las mariposas.
Si exceptuamos las Pinturas negras, esta cúpula es la cumbre de la pintura mural de Goya. La galería de figuras se amontonan en este falso balcón, ideado para ser vista desde abajo. El artista hace uso del trampantojo para engañarnos y deja sus pinceladas más sueltas y libres que nunca.
Esta y otras obras son explicadas en mi libro «Francisco de Goya: El tiempo también pinta»?.
Si os gusta HA! y os gusta Goya, es más que probable que os guste este libro que podéis adquirir aquí.
¡Os lo llevan a casa!¡Gracias!
Miguel Calvo Santos