Klee retrata a su gato Fritzi

"El más surrealista de todos nosotros..." (Breton)

Autorretrato de los pies de la artista.

Esos velos húmedos aluden al suicidio de su madre, ahogada en el río.

Perros jugando al poker, tan conocidos que casi parece algo normal.

Un simulacro femenino, un oscuro objeto del deseo de experimentación surrealista.

René y sus obsesiones artísticas...

Dalí, siempre interesado en la ciencia, se mete en la holografía.

Ese mismo año estallaría el conflicto que supera en horror a este cuadro premonitorio.

Man Ray reinterpreta a Ingres con sentido del humor y espíritu poético.

"El rey de los gatos" pinta otro de sus desnudos, entre la obscenidad y la inocencia.

Las imágenes dobles de Dalí son fruto de los sueños y del método paranóico-crítico.

Cuerpos femeninos, delirantes, obscenos, violentos... pero fascinantes.

Chagall pintó esta obra antes de casarse.

Magritte vuelve a cuestionar la realidad de las cosas.

Icono de la poesía visual y la fotografía.

Blasfemia surrealista elevada a arte.

Las figuras salen del interior de un huevo en torno a un libro de canto.

Arcimboldo, vanguardista del siglo XVI, un surrealista en pleno manierismo, como fruto de una máquina del tiempo...

De sobra es sabida la obsesión de los surrealistas por los ojos, pero nada llega a este nivel.