Retrato de su señora omitiendo toda tradición cromática.

Retratos de sus colegas residentes en palacio.

Retrato de la musa del surrealismo.

El padre del impresionismo realizó un arte de lo más moderno.

Munch se aleja de la iconografía de mujer fatal.

Lempicka hace un homenaje a su propia maternidad en la época.

El vino, la música y la pintura, las tres grandes pasiones de Van Honthorst.

El arte experimental del siglo XVI.

El retrato de pareja más famoso de la historia del arte.

Continuando la senda de Bacon.

El tugurio que frecuentaban Gauguin y Van Gogh en Arles.

Vermeer retrata al personaje y a su profesión por medio de atributos.

La mujer cubista también es bella.

Madeleine Boisguillaime era asidua del local tras una dura jornada de trabajo.

Modigliani desnudaba a las mujeres para pintarlas, o quizás las pintaba para desnudarlas...

Tamara de Lempicka vivió buena parte de su vida de pintar retratos de ricos.

La seductora bruja de la Odisea ofreciendo una copa.

Un Schiele todavía sin desarrollar pinta a su cuñado.

La modelo mira directamente al artista, con los ojos mágicos de un ídolo del arte primitivo.

Dalí, siempre interesado en la ciencia, se mete en la holografía.

Un Boccioni post-impresionista antes de su futuro futurismo

El tabaco, producto llegado de América que causó furor en la zona.

Es casi hiperrealismo, aunque el artista deja claro que lo que hace es pintura.

“Todas mis pinturas son resultado de centenares de transmutaciones“.