El comedor de Kandinsky en 1909.

Derain pinta a su buen amigo fauvista.

Picasso se disfraza de un Arlequín con máscara tras su viaje a Italia.

El logotipo de Anís del mono creado por Ramón Casas en 1898 sirve de inspiración al artista.

La Mona Lisa holandesa.

Primer ejemplo de Newman utilizando su "zip" para definir la estructura espacial de sus pinturas

Miró soñaba en ese azul en su época de más hambre.

Rembrandt se pinta a sí mismo por enésima vez.

Bajo la alargada sombra de Pollock trabajó su esposa Lee Krasner, que no pasó como él a la historia pese a su asombrosa calidad.

Goya representa al Godzilla hispano, de múltiples y enigmáticas interpretaciones.

Peligro: un asesino con el rostro tapado camina hacia nosotros.

Estos elefantes caminan con sus piernas largas, delgadas y frágiles.

Académico, tradicional, beligerante, soberbio... ¡Pero que bien pintaba Bouguereau...!

Quizás esta obra os suene de la portada del «Daydream Nation» del grupo Sonic Youth.

Lichtenstein se ríe un poquito del expresionismo abstracto, tan serio él.

Tristán e Isolda están a punto de iniciar su trágica historia de amor.

Una cesta de fruta casi podrida nos hace pensar en la caducidad de las cosas.

Hace 142 años moría este genial pintor francés, fuente de inspiración de artistas como Van Gogh o Dalí.

En 2005 este cuadro fue elegido por los británicos como su obra nacional más importante.

La considerada primera obra del arte contemporáneo.

El retrato de un nihilista, corriente de moda entre los jóvenes rusos de la época.

Ejemplo clásico de los paisajes de Tanguy.

Ribera documenta un caso real de la Italia del XVII.

Los rayos del sol filtrados a través de las hojas crean un mágico juego de luces.