Mondrian empieza a dedicarse a pintar líneas rectas y colores primarios.

Una sirena, pero no como siempre la imaginamos.

Lempicka fue una convencida "ingresiana".

Munch se aleja de la iconografía de mujer fatal.

La venganza barroca de una artista víctima del machismo.

Al ver esto Coreggio exclamó: «Anch'io sono pittore!»(¡Yo también soy pintor!).

Gauguin se retrata muy humildemente como Jesucristo.

Erotismo y mitología en la Francia rococó.

Retrato de la reina más carismática de la antigüedad.

Las flores de esta artista son absolutamente sugerentes.

Un catálogo piramidal de sentimientos humanos, de la resignación a la esperanza.

La dama inglesa pasea su desnudez por las calles.

El artista pinta uno de los pocos bodegones de su producción,

La maternidad vista por el artista que iba a ser papá.

Lempicka hace un homenaje a su propia maternidad en la época.

50 años se pasó Ingres retocando esta obra.

Manet pinta el espárrago que faltaba del manojo de 1880

Sus desnudos fueron un escándalo por mostrar vello púbico.

El Cézanne de la última época pintó numerosas vanitas con calaveras.

El vino, la música y la pintura, las tres grandes pasiones de Van Honthorst.

Bouguereau se pone clásico para este desnudo.

Otra obra maestra de Millet para la historia del arte.

Matisse repitió estos mismos elementos del bodegón en varias obras

Manet nos hace sentir náufragos.